El panorama del entrenador de fútbol

Un escenario incierto

En un país donde las oportunidades para los entrenadores no siempre están claramente definidas, se requiere una gran resiliencia y deseo de superación. El aspirante a entrenador debe ser alguien dispuesto a aprender constantemente. Por lo tanto, a la hora de pensar en un proceso formativo para entrenadores, también es necesario tomar en cuenta el medio profesional en el que se mueven. La realidad nacional hace que los entrenadores tengan dificultades a la hora de desempeñarse en su medio laboral. 

El fútbol profesional de Guatemala no ofrece muchos espacios en los cuales los entrenadores puedan desempeñarse. En total, en las cuatro divisiones que componen el fútbol nacional, existen alrededor de 172 equipos, lo que se traduce en aproximadamente 172 plazas de primer entrenador que deben ser cubiertas por todos los graduados de las distintas licencias. Solo en 2021 y en 2023 se graduaron 182 entrenadores con las licencias B y A.

Andrés cifuentes
Universidad Da vinci

Los entrenadores que no se posicionan como primer entrenador en el fútbol profesional, también pueden desempeñarse como asistentes en los cuerpos técnicos. No obstante, en Guatemala no todos los equipos tienen cuerpos técnicos completos. Por ende, quienes tampoco pueden desempeñar esa función, pueden trabajar en academias infantiles o de fútbol aficionado. 

Los salarios también son una limitante para los entrenadores. Según la página WageIndicator actualmente el rango de salarios para entrenadores deportivos al comenzar en el puesto de trabajo ronde entre los Q3,215 y Q6,372 al mes, realidad que también viven los entrenadores de fútbol.

“Es difícil para el entrenador que se gradúa el hecho de que algún equipo pueda brindar o quiera pagar sus honorarios, porque la mentalidad de que al entrenador se le da un salario mínimo sigue imperante en nuestra sociedad”, expresó Mario Mendoza.

Dwight Pezzarossi, exjugador y entrenador de Deportivo Guastatoya, expresó que así como se desea que los entrenadores se profesionalicen, así también el medio laboral en el que se mueven debe profesionalizarse. “El problema es que el entorno no sea profesional. Tiene que haber otros lugares en los cuales los entrenadores se puedan desarrollar. Divisiones inferiores, colegios, otras alternativas”, comentó.

Audio Dwight Pezzarossi
exjugador y Entrenador de Deportivo Guastatoya

De este modo también lo expresó Gabriel Polanco, entrenador en categorías Sub-17, quien declaró: “Lo que a mí me ha costado es entrar y estar, porque no hay muchos puestos. Somos muchos los que queremos estar en estos puestos donde a veces aplican más de 20 entrenadores para una sola posición”. 

Otro reto que deben superar los entrenadores es la actualización constante de sus conocimientos, ya que la Fedefut no ofrece cursos de actualización. Bantrab, con alianzas con equipos como el Real Madrid y River Plate, es la única entidad que organiza estos seminarios y talleres, pero son limitados a equipos que tienen un convenio con la institución. Por ello, muchos entrenadores recurren a buscar estos cursos por su cuenta.

“La formación y la preparación del entrenador depende de él mismo y de nadie más, al final termina siendo su responsabilidad el compromiso que tenga” Rudy Martínez (Periodista).